Ambas instituciones tienen una larga historia de colaboración, a través de la Relación Asistencial Docente, que ha permitido entre otras cosas impulsar la formación de pregrado y postgrado, fortaleciendo el desarrollo académico y asistencial en la red de salud.

(Talcahuano, octubre de 2025) En dependencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), rodeadas de un entorno natural, seguro y tranquilo, se habilitó un espacio temporal para asegurar la continuidad de las atenciones del Programa Infantoadolescente del Centro de Comunitario de Salud Mental de Hualpén, mientras se ejecutan los trabajos del proceso de reposición de este dispositivo de Salud Mental.

El director (s) del Servicio de Salud Talcahuano, Hernán Gormaz, explicó que uno de los principales desafíos en la ejecución del proyecto de construcción del nuevo COSAM Hualpén era no solo mantener las atenciones, sino realizarlas en espacios adecuados. “Nuestro Presidente nos ha desafiado a poner la salud mental como prioridad, y creemos que esta alianza público-privada nos permite efectivamente entregar las mejores condiciones de atención a nuestra población, y en particular a nuestros niños, niñas, adolescentes y sus familias”, puntualizó el directivo.

Como resultado de esta alianza, se dispuso de instalaciones de aproximadamente 100 m², que incluyen seis box de atención, un área de admisión y una sala administrativa, garantizando condiciones óptimas para las y los usuarios.

En este sentido, el rector de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Cristian Mellado, destacó que este tipo de iniciativas están en el centro de la labor de la casa de estudios. “Estamos muy contentos de poder colaborar. Nosotros ponemos a disposición nuestras instalaciones precisamente en nuestro rol público como universidad y, además, en coherencia con nuestra identidad católica. El trabajo que se realiza aquí con más de 400 personas, abordando temas de salud mental, apunta a la dignidad de las personas y a preocuparnos de que todas ellas tengan una mejor salud”, señaló.

Este acuerdo también ha permitido desarrollar nuevas iniciativas, como el uso del gimnasio de kinesioterapia por parte del terapeuta ocupacional del COSAM y la futura atención a usuarios con trastornos de la conducta alimentaria, a cargo de una nutricionista, todo ello en un entorno tranquilo, libre de ruidos y rodeado de naturaleza.

Bárbara Salgado, quien desde hace años acompaña a su hijo a sus atenciones en el dispositivo, destacó las instalaciones y la labor de los profesionales, aunque valoró especialmente el entorno del lugar, señalando que representa un complemento muy significativo para fortalecer los procesos terapéuticos.

“Venir a este espacio yo lo considero sanador, porque muchas veces llegamos con una carga emocional muy grande, tanto nosotros como nuestros hijos, después de una descompensación. Llegar aquí se siente como un paseo antes de la atención de salud, y al salir, el poder caminar por los jardines o comprar algo afuera nos permite irnos con el espíritu más llenito”, expresó Bárbara Salgado.